DECÁLOGO PARA AYUDAR A NUESTROS HIJOS EN LA VUELTA AL COLE
- Adaptarse de forma progresiva al horario escolar una o dos semanas antes del inicio del curso; establecer la hora de irse a dormir y de levantarse, porque de esta forma evitaremos que vayan cansados el primer día de clase.
- Cumplir los horarios incluso los fines de semana
- Aprovechar las vacaciones para instaurar un hábito tan saludable como es el desayuno en familia, con tiempo suficiente, fomentando el diálogo y compuesto por lácteos, cereales y fruta. Un desayuno adecuado contribuye a mejorar el rendimiento físico y mental.
- Preparar con ellos el material escolar, comprar los libros, forrarlos, preparar el uniforme o la ropa escolar, la mochila…
- Ayudarles con el repaso de los deberes, siempre reforzándoles y elogiándoles en sus logros.
- Hablarles de las cosas positivas que implica el inicio del nuevo curso, como encontrarse con sus amigos, conocer niños nuevos, aprender cosas, excursiones…
- Escucharles, responder a sus preguntas, inquietudes y miedos. Darles confianza y apoyo. Para ellos es un reto y una nueva situación a la que tienen que enfrentarse.
- Podemos realizar por las tardes actividades físicas, en vez de que estén viendo la televisión o jugando en el ordenador, como ir al parque, montar en bici, patinar… De esta forma liberan el estrés y eliminan de sus mentes las preocupaciones y miedos.
- Acompañarles el primer día de colegio, siempre haciendo el momento de la separación nada traumático y corto en el tiempo. Es importante también el recogerles, siendo puntuales y mostrándonos alegres, interesándonos por todo lo que nos cuentan.
- Nunca trasmitirles nuestra ansiedad, miedos y pereza a la hora de tener que volver a nuestros respectivos trabajos.
Y en todo este proceso, no nos olvidemos de que PADRES TRANQUILOS IMPLICA NIÑOS FELICES.